jueves, 31 de julio de 2008
Inauguración Remodelación Plaza de Talagante
viernes, 18 de julio de 2008
Inauguración de muestra Vida y Obra del Cardenal Raul Silva Henríquez

El dia lunes 30 de junio asistí a la inauguración de la muestra "Vida y Obra del Cardenal Raúl Silva Henríquez" en la Municipalidad de Talagante. El Cardenal Silva representa para mi una figura inspiradora de mi acción política, por lo que felicito la inciativa de la Corporación Cultural y del Padre Andrés de la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, por traer esta muestra a Talagante y permitir que se conozca el gran aporte del Cardenal Silva a la construcción de una patria más justa.
El 25 de mayo de 1961, el Papa Juan XXIII lo nombró como arzobispo de Santiago, ante la sorpresa de la opinión pública que no lo consideraba entre los favoritos para suceder al cardenal José María Caro. Sólo un año después, en febrero de 1962, el mismo Papa lo nombraba cardenal. A partir de ese momento y durante 20 años, el cardenal Raúl Silva Henríquez debió afrontar una de las épocas de cambio más traumáticas de nuestra historia, marcada por sostenidas demandas sociales y la polarización de la clase política que buscaba dar respuesta a los problemas sociales con soluciones ideológicas excluyentes, que culminaron con el quiebre democrático y la instauración por la fuerza del régimen militar de Augusto Pinochet. En este difícil contexto histórico, el cardenal Silva Henríquez, cuyo pensamiento siempre estuvo marcado por su profunda fe y amor a Chile, supo ser fiel a su papel de pastor llamando al diálogo y constituyéndose en la voz de los más desamparados; asimismo supo llevar a cabo su obra social como promotor de instituciones en beneficio de los sectores de extrema pobreza. Su sensibilidad quedó reflejada en un hermoso texto llamado "Mi sueño de Chile", donde señalaba: “Quiero que en mi país todos vivan con dignidad. La lucha contra la miseria es una tarea de la cual nadie puede sentirse excluido. Quiero que en Chile no haya más miseria para los pobres. Que cada niño tenga una escuela donde estudiar. Que los enfermos puedan acceder fácilmente a la salud. Que cada jefe de hogar tenga un trabajo estable y que le permita alimentar a su familia”. El día de su funeral, miles de personas corearon en las calles: “Raúl, amigo, el pueblo esta contigo”; un espontáneo y verdadero testimonio del sentimiento de los chilenos respecto de la obra de este cardenal.
Les invito a visitar esta muestra y a hacer nuestra la tarea comenzada por el cardenal.

miércoles, 2 de julio de 2008
Mirando al futuro
El día 14 de junio tuve la oportunidad de asistir a la Conferencia "Ganemos el Futuro: Una visión del Chile del 2030", bajo el auspicio de la Fundación Konrad Adenauer y la Comunidad de Formación Humanista Cristiana, y que realizó en Santiago, en Casa Piedra.
Los expositores fueron Soledad Alvear, Camilo Escalona, Joaquín Lavín y Eugenio Tironi. En esta Conferencia, Soledad Alvear presentó las principales conclusiones de un trabajo realizado por un grupo de profesionales de la Democracia Cristiana, ayudados por la Consultora Anticipa, y que se refieren a los escenarios futuros que podrían configurarse en el Chile del 2030.
En primer lugar, y más allá de los diferentes escenarios presentados en la ocasión, me parece de la mayor importancia que existan este tipo de encuentros y sobre todo este tipo de estudios, donde se proyecten las tendencias actuales para visualizar el Chile del futuro. Solo así es posible proponer políticas públicas que se anticipen a los desafíos que están por venir, en vez de estar permanentemente reaccionando a los problemas del día a día.
Por ejemplo, si las políticas públicas de vivienda hubieran previsto los problemas sociales derivados de la concentración de hogares pobres sin las condiciones mínimas necesarias de infraestructura de transportes, educación, áreas verdes y oportunidades de trabajo, entonces no estaríamos en presencia de los niveles de drogadicción, narcotráfico, delincuencia y violencia que afectan a ciertas comunas como por ejemplo Puente Alto y La Pintana.
Es por ello que como candidato a concejal por Talagante, estoy muy interesado en prever el futuro de nuestra comuna. ¿Cómo será el Talagante del 2030? ¿Cuánta población tendrá? ¿Cuál será su porcentaje de pobreza? ¿Qué cantidad de áreas verdes por habitante tendrá? ¿Cuál será la composición demográfica de su población? ¿Cuál será la base de su actividad económica? ¿Habrá sido "tragada" por Santiago?, etcétera, etcétera...
Existen algunas tendencias que son más o menos conocidas, como por ejemplo el crecimiento poblacional y el aumento progresivo de los ingresos. Sin embargo hay otras tendencias que son más difíciles de proyectar: ¿Cómo crecerá la ciudad? ¿Y hacia dónde? ¿Qué tipo y cantidad de inversiones atraerá la comuna? ¿Cuál será su vocación económico-productiva?
Muchas de las respuestas del futuro dependen obviamente de lo que hagamos ahora. Es por ello que estoy comprometido profundamente en promover el diálogo social donde intervengan todos los habitantes de la comuna, a través de las organizaciones sociales tradicionales así como a través de las nuevas formas de organización, como por ejemplo los Grupos virtuales como Facebook, que a mi juicio le están dando un nuevo ímpetu a la participación ciudadana.
En este sentido, mi visión de Talagante va mucho más allá de estos próximos cuatro años. Y para ello quisiera instalar en el debate público algunos temas, como por ejemplo el desarrollo urbano de la ciudad, considerando que el urbanismo tiene un sentido práctico, referido a la infraestructura de transporte y a la oferta de viviendas y otros servicios básicos, pero también un sentido estético que es mucho menos debatido, pero que a mi juicio tiene grandes efectos en la calidad de vida.
Si comenzamos a hablar de tener una ciudad limpia, sin rayados en los muros del centro, sin perros vagos merodeando y esparciendo basura, una ciudad ordenada donde exista cableado subterráneo para el centro, y cafés con mesas en las veredas y jardines en un entorno amigable con el peatón, entonces comenzamos a crear una imagen de algo que vemos como deseable primero y alcanzable luego. Primero tenemos que crear el sueño colectivo, y luego una vez que está instalado, hacerlo realida es lo más fácil, aunque suene paradójico.
En lo que viene de esta campaña, me propongo dedicar mi tiempo y esfuerzo a ir creando paso a paso este sueño colectivo del Talagante del futuro, construido entre todos, sembrado como una semilla pequeña en una tierra que a lo mejor ha estado seca por años, pero que poco a poco debemos comenzar a regar para esperar que crezca y rinda frutos. Los invito a sumarse a esta tarea, con la ayuda de todos podemos hacerlo.
Los expositores fueron Soledad Alvear, Camilo Escalona, Joaquín Lavín y Eugenio Tironi. En esta Conferencia, Soledad Alvear presentó las principales conclusiones de un trabajo realizado por un grupo de profesionales de la Democracia Cristiana, ayudados por la Consultora Anticipa, y que se refieren a los escenarios futuros que podrían configurarse en el Chile del 2030.
En primer lugar, y más allá de los diferentes escenarios presentados en la ocasión, me parece de la mayor importancia que existan este tipo de encuentros y sobre todo este tipo de estudios, donde se proyecten las tendencias actuales para visualizar el Chile del futuro. Solo así es posible proponer políticas públicas que se anticipen a los desafíos que están por venir, en vez de estar permanentemente reaccionando a los problemas del día a día.
Por ejemplo, si las políticas públicas de vivienda hubieran previsto los problemas sociales derivados de la concentración de hogares pobres sin las condiciones mínimas necesarias de infraestructura de transportes, educación, áreas verdes y oportunidades de trabajo, entonces no estaríamos en presencia de los niveles de drogadicción, narcotráfico, delincuencia y violencia que afectan a ciertas comunas como por ejemplo Puente Alto y La Pintana.
Es por ello que como candidato a concejal por Talagante, estoy muy interesado en prever el futuro de nuestra comuna. ¿Cómo será el Talagante del 2030? ¿Cuánta población tendrá? ¿Cuál será su porcentaje de pobreza? ¿Qué cantidad de áreas verdes por habitante tendrá? ¿Cuál será la composición demográfica de su población? ¿Cuál será la base de su actividad económica? ¿Habrá sido "tragada" por Santiago?, etcétera, etcétera...
Existen algunas tendencias que son más o menos conocidas, como por ejemplo el crecimiento poblacional y el aumento progresivo de los ingresos. Sin embargo hay otras tendencias que son más difíciles de proyectar: ¿Cómo crecerá la ciudad? ¿Y hacia dónde? ¿Qué tipo y cantidad de inversiones atraerá la comuna? ¿Cuál será su vocación económico-productiva?
Muchas de las respuestas del futuro dependen obviamente de lo que hagamos ahora. Es por ello que estoy comprometido profundamente en promover el diálogo social donde intervengan todos los habitantes de la comuna, a través de las organizaciones sociales tradicionales así como a través de las nuevas formas de organización, como por ejemplo los Grupos virtuales como Facebook, que a mi juicio le están dando un nuevo ímpetu a la participación ciudadana.
En este sentido, mi visión de Talagante va mucho más allá de estos próximos cuatro años. Y para ello quisiera instalar en el debate público algunos temas, como por ejemplo el desarrollo urbano de la ciudad, considerando que el urbanismo tiene un sentido práctico, referido a la infraestructura de transporte y a la oferta de viviendas y otros servicios básicos, pero también un sentido estético que es mucho menos debatido, pero que a mi juicio tiene grandes efectos en la calidad de vida.
Si comenzamos a hablar de tener una ciudad limpia, sin rayados en los muros del centro, sin perros vagos merodeando y esparciendo basura, una ciudad ordenada donde exista cableado subterráneo para el centro, y cafés con mesas en las veredas y jardines en un entorno amigable con el peatón, entonces comenzamos a crear una imagen de algo que vemos como deseable primero y alcanzable luego. Primero tenemos que crear el sueño colectivo, y luego una vez que está instalado, hacerlo realida es lo más fácil, aunque suene paradójico.
En lo que viene de esta campaña, me propongo dedicar mi tiempo y esfuerzo a ir creando paso a paso este sueño colectivo del Talagante del futuro, construido entre todos, sembrado como una semilla pequeña en una tierra que a lo mejor ha estado seca por años, pero que poco a poco debemos comenzar a regar para esperar que crezca y rinda frutos. Los invito a sumarse a esta tarea, con la ayuda de todos podemos hacerlo.
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